Mantener una base de datos optimizada es una de las claves para lograr una mejora importante en el rendimiento, tanto a nivel de base de datos como una mejora significativa en el rendimiento de las aplicaciones que hacen uso de ellas. Aunque voy a enfocarlo en MySQL, podría aplicarse a la mayoría de gestores de base de datos.
Podríamos centrarnos en tres escenarios a la hora de acometer una optimización de MySQL: la optimización de la base de datos, la mejora de las consultas que se realizan sobre ella y por último, pero no menos importante, el pulido de los programas que trabajan con los datos. Hoy vamos a centrarnos en la primera parte.
Optimizar la base de datos
- El primer punto a tener en cuenta será el diseño de la base de datos en el momento de su creación. No hay mejor remedio que hacer bien las cosas desde un principio. Habrá que pararse a calcular la carga que va a soportar MySQL, tanto a nivel de accesos como la cantidad de datos de habrá que almacenar. También es importante pensar como se extraerán los datos a la hora de hacer las tablas y que relaciones mantendrán esos datos con otras tablas y campos.
- Para el uso de cada tipo de campo sobre nuestras tablas debemos buscar siempre los más adecuados al tipo de dato que tendremos que almacenar. Un campo incorrecto forzará a trabajar más de lo necesario a nuestro motor de base de datos. Debemos evitar el uso de campos de longitud variable si no los necesitamos, intentaremos usar campos numéricos en lugar de campos de texto y evitaremos que los campos puedan contener NULL (ralentizará las consultas innecesariamente).
- Una vez tenemos el modelo de nuestra base de datos, debemos pensar en como se consultarán los datos para generar los índices. Cuando mejores sean los indices que tengamos, con mayor rapidez realizará MySQL las consultas solicitadas. Para ello podemos hacer uso de EXPLAIN para que nos muestre como se harán las consultas y que índices utilizará MySQL. Como orientación será bueno tener índices sobre aquellos campos que sean utilizados en las clausulas WHERE o JOIN, y no crees índices innecesarios, se actualizarán con cada modificación haciendo un trabajo innecesario.
- Otro punto importante y en el que la mayoría no se fijan, piensa si no será mejor que la base de datos viva por su cuenta y que las aplicaciones accedan a los datos a través de procedimientos almacenados y funciones. De este modo será posible realizar modificaciones no previstas sin tener que tocar nada en las aplicaciones que acceden a los datos.
- Hasta aquí sobre la creación y diseño, ahora viene el apartado de mantenimiento de los datos. Primer consejo y el más importante: mantener la base de datos con la información necesaria. Para ello cada cierto tiempo hay que realizar limpieza y eliminar o archivar aquellos datos que ya no sean necesarios. Por otra parte, cuando se han realizado muchos cambios debemos volver a reorganizar la información, para ello ejecutamos OPTIMIZE TABLE, que se encargará de reparar y optimizar los datos e índices de las tablas.
- Puede que en determinado momento se produzca una inserción masiva de datos por alguna circunstancia imprevista. Llegados a este punto, lo mejor es volver a analizar si el diseño de la base de datos se sigue correspondiendo con el objetivo definido durante su diseño inicial. Suele ser una de las cosas que más pereza da realizar, sobre todo porque tendrá incidencia sobre las aplicaciones que ya utilizan la base de datos, pero que mejor resultado puede dar cuando hablamos de optimización. En este apartado es cuando vienen muy bien tener procedimientos almacenados y funciones.
Mejorar las consultas a la base de datos