Y si en el pasado fuimos una gran potencia mundial en el tema de pesca, ahora ya tenemos menos de 5.000 barcos en el censo de la flota gallega, y en su mayoría son de la flota de bajura. El destino de la los barcos que nos falta ha sido el desguace o el cambio de bandera, para faenar en aguas con las que la UE no mantiene convenios de pesca.
Galicia, y con ello sólo su administración, que va por libre, no ha aceptado el cheque en blanco que la UE ofrece para la reducción de la flota pesquera. Y es que para la Unión es un quebradero de cabeza que existan lugares que uno de sus principales sectores es la pesca. Para la Unión Europea no es un sector estratégico, pero visto desde Galicia lo es y mucho y por eso su Gobierno no ha aceptado el cheque.
Muchos armadores acogerían con agrado las subenciones ofrecidas para la reducción de la flota. La mayoría de los caladeros, antaño repletos de barcos gallegos, hoy tienen serios problemas para mantener los niveles de beneficio que serían aceptables. Y es que la entrada en Europa, no ha sido un acierto para el sector pesquero. Consideran un despilfarro el gasto en recursos para lograr acuerdos pesqueros a donde enviar a nuestros buques y por eso prefieren optar por subvencionar la reducción de flota. ¿Dónde buscarán trabajo quienes se queden sin empleo por la reducción de flota? ¿Han pensado en eso desde la UE?